martes, 22 de diciembre de 2009

ENCANTO DIVINO

Desde el alto cielo contemplo tu belleza

silueta de verdes praderas

encanto del mar y de la playa
que surges en los caminos áridos y secos
para llenarlos con tus múltiples coloridos
calmando la sed del alma
volviendote oro fino.
Eres más que una cascada
perfección del Lirio del campo
certeza de una Primavera constante
rinconcito de amor indudable.

Recorro tus valles tranquila
contemplando paso a paso tu belleza
virtudes de cálidas flores
te hacen Divina Creación
al Padre agradezco la vida
respiro su aire encantada
vacila mi alma al mirarte
cual poeta por ti enamorada.

Inspiras poemas, canciones
marcadas de autentico amor
princesa encantada, mi tierra
corazón luminoso y ardor
al mirarte mis ojos se exaltan
reina bella, cálida flor
recuerdas mi pueblo cuando sonries
autentica vida, donada en amor.

Sol, tierra, luna y estrellas
conjunto de astros iguales a ti
universo luciente y fructuoso
que sabe mostrar su belleza sin fin...

Me quedo dormida en tus suelos desnudos
pintando arcoiris debajo del sol
recibiendo la lluvia que viene en lo alto
que rico tenerte, volverte canción.

Si ves mi tierra linda, mi rojo sol
penetras profundamente, anonadando mi corazón
selva poblada de maravillas
pájaro hermoso de tornasol
que te introduces sin restricciones
llegando alegre y con mucho amor.

Te veo en el agua, te veo en la tierra
respiro en ti y en tu fulgor
cual niño pequeño y frágil
que busca en su madre ternura, seguridad y calor.

Tus manos suaves, cálidas y acogedoras
que se abren de par en par
para recibir en su mejor esencia
lo que nace y crece
en las entrañas de quien se siente habitado
por un dulce y suspicaz sueño
que en su deseo jamás se acaba
por la importancia de su fragor.
En la locura de mi deseo
comparto siempre una dualidad
que seas tu mi madre tierra
la que me ame y me enseñe amar
quien se durmiera en tus entrañas
quien se casare con tu fulgor
seria feliz mi pacha mama
como la hiena y el picaflor.

Tú dulce nectar que me cautiva
entre más te miro me pierdo en ti
quisiera reina que te quedaras
mostrando al mundo tu juventud
sí, Tú eres mia, yo no lo dudo
porque mi Dios, me lo hizo ver
y en las mañanas y por las tardes
te tengo cerca
en mis pensamientos, sentidos, emociones
y en el baiben de mis experiencias
en la madrugada y anochecer
eres el agua de mi desierto
como hago tierra para merecerte
sin hacer daño a tu florecer.

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